viernes, 3 de diciembre de 2010

¿Por qué pagar por un servicio, si enviar emails es gratis?

Muchos ejecutivos y profesionales que no están íntimamente ligados al mundo del email marketing pueden pensar que si no hay sellos, ni sobres, ni trabajo de imprenta… ¿por qué hay que abonar por un servicio de envío de newsletter? En los últimos años, el email marketing se ha vuelvo menos automatizado. Se requiere de profesionales altamente calificados, que sepan asesorar a sus clientes y estén actualizados de los últimos avances y noticias del sector.

Hasta hace 5 o 6 años el SPAM no era una problema serio. La situación ha cambiado tanto que al día de hoy se considera que más del 80% de los emails que se envían en todo el mundo es considerado SPAM.
Actualmente un email debe saltar muchos obstáculos en su viaje al la bandeja de entrada de una persona: diversos filtros, listas negras, sistemas de autenticación donde demostrar que el email es legítimo, legislación sobre la privacidad de las personas, etc. No poder saltar alguno de estos obstáculos puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una campaña de email marketing.
Las estadísticas muestran que si tomamos todas las precausiones y utilizamos la más avanzada tecnología, por lo menos el 10% de todos nuestros emails quedarán atrapados en los filtros personales o de los Proveedores de Servicios de Internet (ISP) como “falsos positivos”. A esto debemos agregar que los responsables de marketing de las empresas exigen cada día más y mejores reportes sobre las preferencias y conductas de sus clientes, además de la habilidad de testear, personalizar y micro segmentar sus contenidos.
Todo esto ha hecho que, quien piense en acciones de email marketing con la rentabilidad como prioridad, no tenga otra opción que trabajar con profesionales experimentados y con la tecnología más avanzada.

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